SABER ES UNA FORMA DE PODER

jueves, 11 de marzo de 2010

Todo un reto

Este viaje a Nicaragua es un reto. Personal porque te enfrentas a situaciones nuevas, a otra realidad que debes reconocer y asumir, además de adaptarte. También profesional, porque esta experiencia servirá (eso espero) como un puente para un futuro de cooperación, de asuntos internacionales, de relaciones entre países. Ójala. Y un reto físico: mucho trabajo, poco sueño e incluso mucha escalada.

Y es que la subida al volcán Maderas (en Ometepe) ha sido todo un reto. En un primer lugar físico, porque fueron casi cuatro horas de subida por la selva. Horribles fueron las dos primeras horas de ascensión, con un calor que hacía más pesado a tu cuerpo. Pero todo cambió con la llegada al primer mirador: la temperatura bajó, el terreno se embarró y el cuerpo se adaptó al terreno. Flipante fue la llegada arriba (¡por fin!) e impresionante la nueva bajada para llegar al cráter (una bajada abrupta en la que era necesario agarrarse al suelo y a las paredes), ahora convertido en laguna.

¡Estuvimos en la laguna de un cráter! La única salida era retroceder otras cuatro horas....

Tras un merecido descanso de una hora quedaba la bajada, que se antojaba dura por la dificultad de descender un terreno empedrado, empinado y embarrado. Pero permití que mi cuerpo marcara el paso en lugar de mi cabeza (situación inversa a la subida). Me dejé llevar, con resbalones incluidos, hasta alcanzar la meta. Aunque en realidad es que todo el camino en sí, toda la escalada, fue una meta.

Una cervecita fría (una Toña, por favor) en la finca Magdalena (donde nos alojamos) fue un genial remate para un día intenso. E indescriptible (creo que no he sido capaz de transmitir todo lo que sentí). Es imposible.

Hoy, sentada frente al ordenador, mi cuerpo aún tiene marcas del Maderas: un par de grandes moratones, dolor de espalda y brazos, además de una fatiga general. Y en mi mochila quedan otros restos, como las embarradas botas y la sucia ropa. En mi bolso, mi cámara guarda también algunos retazos puntuales, que pueden servir en la descripción, pero sólo como ayuda.

Querido Maderas: gracias por dejarme conocerte.


PD. Los monos aulladores y sus rugidos cual leones fueron la banda sonora de la subida en las primeras horas.

2 comentarios:

  1. Un nuevo reto camino del éxito, emergentaaa!!
    Qué se sabe de los medios?? cuentaa
    Salud,
    CH

    ResponderEliminar